20 de diciembre de 2015

¿Es razonable creer en Dios?



¿Es razonable creer en Dios?

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¿ALGUNA vez se ha detenido a pensar por qué todas las cosas, desde las partículas atómicas hasta las inmensas galaxias, están reguladas por leyes matemáticas precisas? ¿Ha reflexionado sobre la vida en sí: su diversidad, su complejidad y su fascinante diseño? Muchas personas atribuyen la existencia del universo y la vida a un gran accidente cósmico y a la evolución; otras consideran que es la obra de un Creador inteligente. ¿Qué postura le parece más razonable?
R: Si se considera que el universo y el origen de la vida es obra de un ser sobrenatural, no resuelve el  problema, sólo lo desplaza un lugar más atrás. La existencia de un creador es sólo una suposición. Y esta suposición se basa en un texto “sagrado” antiquísimo cuando aún no existían ni atisbos de algo parecido a una ciencia.
Los científicos, no atribuyen el origen del universo y de la vida a algo, por la simple razón, que aún se desconoce lo que causó ambas cosas
.

Es obvio que ambas ideas se apoyan en la fe. Creer en Dios exige fe. Como dice la Biblia, “a Dios ningún hombre lo ha visto jamás” (Juan 1:18). Así mismo, creer en la evolución exige fe. Ningún humano presenció la formación del universo ni el comienzo de la vida, y nadie ha visto jamás a una especie evolucionar hasta convertirse en otra superior o distinta. El registro fósil indica que las principales categorías de animales aparecieron de manera súbita y han permanecido prácticamente inalteradas.* La pregunta clave es: ¿Cuál fe tiene un fundamento sólido: la fe en la evolución, o la fe en un Creador?
R: Las ciencias naturales no se basan en alguna fe, se basan principalmente en observaciones, etc.
Uno de los clásicos argumentos de los creacionistas es justamente este “y nadie ha visto jamás a una especie evolucionar”. Primero la evolución es un fenómeno muy lento. Sin embargo existen algunos ejemplos evolutivos, como es el caso de muchas bacterias que se han adaptado a los antibióticos. Cuando recién apareció la penicilina, bastaba un mínimo para combatir enfermedades como por ejemplo, la difteria. Hoy las dosis de los antibióticos que se deben administrar a un enfermo, son mucho más altas que hace unos 60 años atrás.
Para demostrar un hecho no es necesario, haber estado presente. Los creyentes afirman que el diluvio universal fue real, fuera de Noé y su familia que se supone murieron hace miles de años no hay testigos, pero Ustedes los creyentes lo toman como un hecho histórico real, a pesar de que no existe ninguna evidencia de esto.

¿Se apoya su fe en pruebas sólidas?

La auténtica fe, según la Biblia, es “la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen” (Hebreos 11:1). La Biblia de Jerusalén vierte este versículo así: “La fe es [...] la prueba de las realidades que no se ven”. Sin duda, podemos pensar en muchas cosas que, aunque no vemos, son muy reales para nosotros.
R: Fe es cuando se tiene la convicción de que algo es real, sin que exista la más mínima evidencia de que ese algo sea verdadero. En parte es cierto que existen muchas cosas reales que no se ven, pero si la existencia de aquello es demostrable. Por ejemplo los átomos, no los podemos ver. Pero si existen porque conocemos y podemos ver sus efectos, como, por ejemplo, en los reactores termonucleares. Pero esto no es por fe, sino por los hechos.

A modo de ilustración: muchos historiadores respetables creen que Alejandro Magno, Julio César y Jesucristo vivieron alguna vez. ¿Es válida su creencia? Sí, porque pueden señalar pruebas históricas fidedignas.
R: Sobre la existencia de estos personajes existen evidencias irrefutables – menos sobre Jesús -, aquí no se trata de creer en ellos mientras que en seres superiores sólo se puede creer, pero no existen evidencias. 

También los científicos creen en realidades que no se ven pero de cuya existencia hay “demostración evidente”. Por ejemplo, en el siglo XIX, el químico ruso Dimitri Mendeleiev quedó fascinado con la relación que existe entre los elementos, que son los componentes básicos del universo. Observó que presentaban características comunes y que se podían ordenar según su peso atómico y sus propiedades químicas. Confiando en el orden de tales grupos, elaboró la tabla periódica de los elementos y predijo con certeza la existencia de elementos desconocidos hasta entonces.
R: Nadie ha objetado esto jamás. Y gracias a Mendelejev, la química, como la conocemos hoy día, en especial en su aplicación en los laboratorios hubiese sido casi imposible. 

Si se atribuye a los hombres el diseño de estructuras antiguas, ¿a quién atribuiremos el diseño en la naturaleza?
R: A la naturaleza misma

Los arqueólogos sacan deducciones sobre civilizaciones antiguas estudiando objetos que llevan sepultados miles de años. Imaginemos que uno de ellos desenterrara decenas de bloques de piedra del mismo tamaño cuidadosamente cortados y puestos uno encima del otro, formando una figura geométrica que no se da en la naturaleza. ¿A qué conclusión llegaría? ¿Diría que su hallazgo es una obra del azar? No; más bien, lo interpretaría como una prueba de actividad humana en el pasado, lo cual sería una conclusión lógica.
Siendo consecuentes, ¿no deberíamos aplicar el mismo razonamiento al diseño que se percibe en el mundo natural? Muchas personas, entre ellas científicos reputados, así lo han hecho.
R: Si encontramos estructuras antiguas, las podemos adjudicar a ser humanos sin equivocarnos. Por ejemplo las pirámides de Egipto. No existen testigos que estuvieron presentes en sus construcciones, a nadie se la ocurriría decir que las creó algún dios. Pero una cosa son las cosas hechas por seres humanos y otra cosa totalmente distinto es la naturaleza. Aquí se comete la falacia de compara dos cosas que no se pueden comparar, una cosa son los artefactos y otra cosa totalmente diferentes es la naturaleza  

¿Ciego azar, o diseño con propósito?

Hace años, el astrónomo, físico y matemático inglés sir James Jeans escribió que a la luz del progresivo conocimiento científico, “el Universo comienza a parecerse más a un gran pensamiento que a una inmensa máquina”. También afirmó que “el Universo parece haber sido concebido por un matemático puro” y que “patentiza la existencia de un poder que concibe y domina y que tiene algo de común con nuestras mentes individuales”.
R: Es muy frecuente que las personas tratan de compara algo complejo de la naturaleza con un artefacto hecho por un humano. Paley hizo una analogía con un reloj que encuentra, en el suelo durante un paseo. Pero confunde un artefacto (cosa artificialmente hecha) con un objeto natural. Incluso un objeto tan simple como una punta de flecha de piedra la podemos reconocer como un artefacto, algo hecho por un ser humano.

Desde entonces, otros hombres de ciencia han llegado a la misma conclusión. “La organización general del universo ha sugerido a muchos astrónomos un elemento de diseño”, escribió el físico Paul Davies. Y uno de los físicos y matemáticos más brillantes de todos los tiempos, Albert Einstein, escribió: “El hecho de que [el mundo natural] sea comprensible es un milagro”. Para muchos, ese milagro incluye la vida misma, desde sus bloques fundamentales hasta el prodigioso cerebro humano.
R: Einstein dijo otra cosa totalmente distinta, que a pesar de lo complicado que es el universo es un milagro que lo podemos comprender: “Lo más incomprensible del mundo es que sea comprensible.”

El ADN y el cerebro humano
El ADN es el material genético de todos los organismos celulares y la base molecular de la herencia.# Este complejo ácido ha sido comparado a un plano o una receta, pues porta instrucciones codificadas químicamente y almacenadas en un ámbito molecular capaz de interpretarlas y ejecutarlas. ¿Cuánta información contiene el ADN? Si convirtiéramos sus unidades básicas (llamadas nucleótidos) en letras del alfabeto, “ocuparían más de un millón de páginas de un libro”, dice una obra de consulta.
R: Siempre me ha llamado la atención, que para apoyar una hipótesis se recurre supuestas estadísticas. Aquí, por ejemplo, se habla de un millón de páginas de un libro, esto simplemente es una falacia, es una afirmación sin base. ¿Y qué se quiere demostrar con esto? 

En casi todos los organismos, el ADN está encerrado dentro de corpúsculos en forma de filamentos llamados cromosomas, que se agrupan en el interior del núcleo de cada célula. El núcleo, a su vez, tiene un diámetro de unas cinco micras (0,0002 pulgadas). ¡Imagínese! Toda la información necesaria para la formación de su cuerpo, que es único, está almacenada en paquetes tan pequeños que solo se observan a través del microscopio. Como bien dijo un científico, los organismos vivos poseen “con mucho el sistema de almacenamiento y recuperación de datos más compacto que se conozca”. Eso es mucho decir, teniendo en cuenta la capacidad de memoria de los chips de las computadoras, los videodiscos digitales (DVD) y otros aparatos. Y el ADN no ha destapado todos sus secretos, ni mucho menos. “Cada descubrimiento revela una nueva complejidad”, afirma la revista New Scientist.^
¿Sería lógico atribuir tal perfección de diseño y organización al ciego azar? Digamos que usted se topa con un manual sumamente técnico de un millón de páginas escrito en un código eficaz y elegante. ¿Concluiría que de algún modo se escribió a sí mismo? ¿Y si fuera tan diminuto que necesitara un microscopio potente para leerlo? ¿Y si, además, contuviera instrucciones específicas para la fabricación de una máquina inteligente que se reparara y se duplicara sola, compuesta de miles de millones de piezas que encajaran unas con otras en el momento exacto y de forma precisa? De seguro, jamás se le ocurriría pensar que dicho libro apareció de la nada.
Luego de examinar los trabajos de investigación sobre el funcionamiento interno de la célula, el filósofo inglés Antony Flew, quien fuera uno de los máximos exponentes del ateísmo, afirmó: “La increíble complejidad de los mecanismos que son necesarios para generar vida [demuestra] que tiene que haber participado una inteligencia superior”. Flew es partidario del principio de “seguir la prueba adondequiera que esta lleve”. En su caso, las pruebas lo llevaron a cambiar por completo su manera de pensar y a aceptar la existencia de Dios.
R: Antony Flew realmente nunc fue ateo, más bien deísta.  y  mostrado muchas veces cómo el caballito de batalla por parte de los cristianos.

El ADN es como un libro microscópico que contiene instrucciones específicas para producir vida inteligente
R: Falso el ADN no produce vida, sino transmite las informaciones hereditarias de un individuo  de una especia a otro individuo de la misma especie.
El ADN presumiblemente ya se formó hace más de cuatro mil millones de años. A la sazón ya había agua en estado líquido en la tierra, y en ella todos los compuestos químicos necesarios: Ácido fosfórico, formaldehido y ácido cianhídrico. A partir de los formaldehidos se formaron los azúcares. Donde posiblemente superficies de minerales servían como catalizadores. La reacción de distintos compuestos de cianuro, originaron las bases orgánicas. Los distintos bloques se unieron para formar los nucleótidos y estos reaccionaron entre sí,  en una secuencia casual, para formar cordones de ADN de distintos largos. […]
Los primeros fragmentos del ADN con su casual secuencia de nucleótidos, naturalmente aún no portaban ninguna información sobre la estructuración de un ser viviente. El complejo sistema de la codificación genética, tal cómo la conocemos hoy en día, se desarrolló recién en procesos evolutivos, que duró varios cientos de millones de años.  (El articulo completo ver  aquí)

El cerebro humano ha sido descrito como “el objeto más complicado del universo”
El cerebro humano también deja atónitos a muchos expertos. Producto del ADN, el cerebro ha sido descrito como “el objeto más complicado del universo”. Hasta la más avanzada supercomputadora parece verdaderamente rudimentaria al lado de esta masa gris rosácea de neuronas y otras estructuras que pesa aproximadamente 1,5 kilos (3 libras). En opinión de un neurocientífico, cuanto más se aprende sobre el cerebro, que es el asiento de la mente, “más espléndido e incognoscible se vuelve”.
R: El cerebro no es un producto del ADN – el DN no produce nada sólo transmite información – El cerebro del ser humano evolucionó a partir de los primeros homínidos que vivieron hace unos 7 millones de años aproximadamente.
               
Piense en esto: el cerebro nos permite respirar, reír, llorar, armar rompecabezas, construir computadoras, montar en bicicleta, escribir poesía y contemplar los cielos nocturnos con admiración reverente. ¿Es razonable —o mejor aún, coherente— atribuir estas facultades y capacidades a las fuerzas ciegas de la evolución?
R: Hasta los seres más primitivos respiran. Todos los mamíferos están capacitados para expresar emociones,  los perros, por ejemplo, cuando están contentos o algo les gusta, mueven sus colas; los gatos cuando se sientes confortable ronronean. Muchos animales son capaces de sentir amistad y amos etc. También hay algunos animales que son capaces de andar en bicicleta, Chimpancés y loros por ejemplo.                       

Creencia fundada en pruebas
R: Una creencia fundada en pruebas deja de ser una creencia y se convierte en un conocimiento y lo que se seba no hay que creerlo

Para entender la naturaleza humana, ¿deberíamos mirar hacia abajo, por así decirlo, a los monos y otros animales, como hacen los evolucionistas?
R: No mirar hacia abajo, sino mirar hacia atrás en la historia de la evolución. Los científicos evolucionistas son biólogos  paleontólogos, químicos, bioquímicos, geólogos antropólogos etc. Ellos estudian la evolución.

¿O deberíamos mirar hacia arriba, a Dios?
R; Si miramos hacia arriba, durante el día podemos ver nubes, el Sol y algunas aves, en la noche la Luna y estrellas, si es que no está nublado, pero no a algún dios

 Es verdad que compartimos elementos comunes con los animales. Tenemos que comer, beber y dormir, por ejemplo, y somos capaces de reproducirnos. Sin embargo, nosotros somos únicos de muchas maneras. La razón indica que los rasgos que nos caracterizan como seres humanos proceden de un Ser superior, esto es, de Dios.
R: Lo que nos  ser únicos de alguna manera no es a causas de algún supuesto ser sobrenatural, sino   a causa de algo de la naturaleza misma, la evolución.

La Biblia condensa este pensamiento al decir que Dios formó al hombre “a su imagen”, hablando en sentido espiritual y moral (Génesis 1:27). ¿Por qué no meditar en las cualidades de Dios, algunas de las cuales se mencionan en Deuteronomio 32:4; Santiago 3:17, 18 y 1 Juan 4:7,  8?
R: Lo que diga la Biblia al respecto es irrelevante.

¿JUSTIFICAN EL ATEÍSMO LAS ATROCIDADES COMETIDAS POR LA RELIGIÓN?
Muchas personas no creen en la existencia de un Creador a causa de los abusos y la corrupción que manchan la historia de muchas religiones.
R: Pueda que esto, para uno u otro, fue una razón para dejar de creer  en un dios.

¿Es esta una razón sólida para no creer? No. “Los excesos y atrocidades cometidos por la religión organizada no tienen ninguna relación con la existencia de Dios, del mismo modo que la amenaza de la proliferación nuclear no tiene nada que ver con la fórmula E=mc2”,* puntualiza Roy Abraham Varghese en su prefacio al libro There is a God (Sí hay Dios), de Antony Flew.
*  La energía es igual a la masa multiplicada por la velocidad de la luz al cuadrado.
R. ¿Y?

Nuestro Creador nos ha dado la capacidad intelectual para estudiar el mundo que nos rodea y hallar respuestas satisfactorias a nuestros interrogantes (1 Juan 5:20).
R: Sabemos cómo se desarrollo el cerebro humano en un lapso de millones de años 

A este respecto, el físico y laureado nobel William D. Phillips escribió: “Al examinar el orden, la comprensibilidad y la belleza del universo, llego a la conclusión de que una inteligencia superior diseñó lo que veo. Mi entendimiento científico de la coherencia y la exquisita sencillez de la física reafirma mi creencia en Dios”.
R:
William Phillips es cristiano protestante, miembro de una iglesia metodista Fue uno de los fundadores de la Sociedad internacional para la ciencia y la religión que busca facilitar el diálogo entre ciencia y fe. Es también miembro de la academia Ponficia de las Ciencias (Wikipedia).

Hace dos mil años, un perspicaz observador del mundo natural escribió: “Las cualidades invisibles de [Dios] se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por las cosas hechas, hasta su poder sempiterno y Divinidad” (Romanos 1:20).
R: ¿Cómo dice, que dijo? ¿Que las cualidades invisibles se van claramente?  

 El escritor de estas palabras, el apóstol Pablo, era un hombre inteligente e ilustrado en la Ley de Moisés. Su fe basada en la razón lo hizo ver a Dios como alguien real, en tanto que su marcado sentido de la justicia lo movió a darle la debida honra por sus obras creativas.
R: ¿Es razonable decir que lo invisible se ve claramente?

Es nuestra sincera esperanza que usted también comprenda que creer en la existencia de Dios no se opone en absoluto a la razón. Ojalá haga más que simplemente aceptar la existencia de Dios —siguiendo el ejemplo de Pablo y de millones de personas— y llegue a entender que Jehová Dios es un ser espiritual con cualidades encantadoras que nos tocan las fibras del corazón y nos atraen a él (Salmo 83:18; Juan 6:44; Santiago 4:8).
R: Que millones de personas creen en un dios no lo hace ser real

¡Las creencias no se basan en la razón!
http://www.jw.org/es/

2 comentarios:

Gianlucca Guccione dijo...

Esto esta muy lejos de ser un contraaargumento, como muchos de lo que encuentro en este blog.
Tengo 23 años, soy estudiante de Biología en la Universidad de San Ignacio de Loyola y con todos mis respetos, soy asiduo de esta pagina esperando encontrar argumentos válidos y con buen peso, es notable y a legua la poca seriedad, contrastabilidad y responsabilidad del autor y editor de este articulo, que no dice nada y que peca de lo que denuncia, incultura y desconocimiento de los argumentos del DI, posiblemente porque solo ha empleado el libro de Darwin como libro de texto de biologia, desde entonces, se ha avanzado mucho mucho, tanto como decir, toda la bioquimica es absolutamente nueva para la epoca de Darwin, y no solo la bioquimica, muchas otras ciencias que tienen mucho que decir en la evolucion, paleontologia, informatica, matematicas, etc. La mayoría de las "refutaciones" de este blog son puras ruedas de hámster que se basan siempre en las mismas premisas, descalificaciones y conjuntos de parráfos sin evidencia. Mis colegas han formulado mejores y mucho mejores argumentos que éste.

Por favor, hagase y haganos un favor, escriba menos y lea mas. Usted, un hombre de tercera edad debería ya madurar y dejar de actuar como un niño obsesionado, siempre a la defensiva sin siquiera analizar una sola palabra del texto dado.

Albrecht Gundelach dijo...

Supongo que te refieres a mis respuestas: Si alguien no está de acuerdo con alguna ponencia, entonces tiene todo el derecho de refutarla, y esto es lo que hago. Ahora si a ti mis respuestas no te satisfacen, entonces tienes todo el derecho a rebatir mis puntos de vista. Sin embargo en tu comentario sólo hablas de incultura, de desconocimientos, etc. Lo correcto hubiese sido si te hubieses referido a puntos específicos sobre lo que expongo.
Por otro lado yo no tengo porqué hacerte un favor y si algo no te gusta en este blog no te da ningún derecho venir a insultarme.
Además a nadie le interesa si eres estudiante de biología o no.
Pero a pesar de todo agradezco que te interesas por este blog.